FILOSOFÍA
Principios del modelo educativo de Marcelino Champagnat y los primeros Maristas
EDUCACIÓN INTEGRAL
Desarrollamos todas las dimensiones de la persona: conciencia, inteligencia, voluntad y trascendencia.
Posibilitamos el desarrollo cognitivo y social (observación, reflexión, razonamiento, utilización de conocimientos discernimiento del bien y el mal, etc.) los procesos afectivos y trascendentes (sensibilidad, respeto, voluntad, gratitud, compasión, solidaridad, sociabilidad, amor a la patria, cumplimiento de deberes ciudadanos, conocimiento y respeto de leyes, práctica de obras sociales), los valores artísticos, la actividad física y los deportes con una pedagogía activa.
El estudiante aprende a conocer, aprende a hacer, aprende a vivir en sociedad y aprende a ser persona: en definitiva, debe aprender a aprender.
PROPUESTA CURRICULAR
Logramos la excelencia académica ayudando a nuestros alumnos a adquirir conocimientos a desarrollar capacidades y a crecer en valores; armonizando fe, cultura y vida.
Incluimos en el currículo el estudio del medio ambiente, el uso responsable y sostenido de la naturaleza, los medios modernos de comunicación social y los adelantos tecnológicos
Ofrecemos una formación moral y espiritual respetando siempre la libertad de cada alumno.
Educamos en el uso responsable y sostenible de los bienes de la Creación.
Promovemos la valorización de la cultura puertorriqueña como instrumento para lograr un individuo seguro en su identidad y en su responsabilidad social.
PEDAGOGÍA DEL AMOR
La regla de oro de Marcelino Champagnat es “Para educar a los niños hay que amarlos y amarlos a todos por igual” “porque la educación es sobre todo obra del corazón”.
Establecemos una relación interpersonal, abierta al grupo y a la comunidad. Con un amor igual para todos, incluso los más rebeldes o desagradecidos, manifestamos a nuestros estudiantes el amor que Dios tiene por cada uno de ellos.
ACTIVIDAD, TRABAJO Y JUEGO
Nuestro estudiante es el centro del proceso educativo. Adoptamos el papel de mediadores.
Concebimos la educación como un proceso activo y multidireccional. Procuramos ofrecer un ámbito de actividad constante combinando estudio, investigación y recreación. Posibilitamos que el estudiante permanezca al máximo tiempo posible en el Colegio.
El trabajo bien hecho es expresión del espíritu de sencillez y de vida de familia. Frente a la pereza y a la facilidad excesiva proponemos el esfuerzo y la constancia como condiciones para el desarrollo.
A través de la pedagogía del esfuerzo tratamos de que nuestros estudiantes adquieran una conciencia moral equilibrada y valores sólidos en los que se fundamente su vida, contribuyendo así también a la formación de la voluntad.
DISCIPLINA ASERTIVA
Nuestra disciplina, como lo estableció Champagnat, se fundamenta en el amor al estudiante, el respeto y la abnegación.
Nuestra disciplina ordena los derechos y los deberes de cada uno de los que participan en la relación educativa. Impide conductas negativas en defensa de la libertad individual de cada estudiante.
Respetamos la dignidad de la persona en la corrección de nuestros alumnos y recurrimos a su sentido de responsabilidad personal y colectiva.
Reflejamos en las normas escolares nuestro compromiso de propiciar un clima animado por el espíritu evangélico de libertad y caridad.
Creamos un ambiente de serenidad y orden en el que los alumnos puedan estudiar y aprender y en donde se pueda prevenir problemas antes de que ocurran.
PRESENCIA, FRATERNIDAD Y BUEN EJEMPLO
La presencia entre los estudiantes es nuestra característica más típica y peculiar. Constituye el núcleo de nuestra acción educativa y define nuestro estilo.
Vivimos entre los niños y jóvenes y participamos de sus actividades. Nuestra presencia es, ante todo. Física, real- no presencia virtual-, va unida a la puntualidad y evita a todo trance cualquier vacío educativo.
Valoramos la presencia informal entre nuestros estudiantes, especialmente en sus actividades deportivas, culturales, religiosas y de ocio, etc.
Nuestra presencia positiva, accesible, cercana y abordable a todos pacifica y anima. Somos el (la) hermano(a) mayor que ayuda, da seguridad y ejemplo de cómo hay que actuar.
Nuestra presencia tonifica, da paz y seguridad a toda la comunidad. Expresa con sencillez que nos sentimos a gusto al estar en medio de las personas a las que queremos.
Nuestra presencia es educadora, no queremos ser vistos como “superiores” sino como hermanos9as) y amigos(as) que acompañan el crecimiento.
Hacemos prevalecer un espíritu de acogida. Odos han de sentir que están en casa cuando vienen a nosotros.
Nuestra presencia es activa e intencionada. Observamos, nos damos cuenta e inspeccionamos con suavidad, sin violencia. Nos enteramos de lo que pasa a nuestro alrededor, sin ademanes policiales, impositivos, violentos, que cohíban y alejen a los estudiantes.
Educamos ante todo con el buen ejemplo. Nuestros estudiantes aprenden más con los ojos que con los oídos.
DIMENSIÓN EVANGELIZADORA
Ofrecemos una educación religiosa comprensiva, sistemática y acorde con las directrices de la Iglesia; presentamos atención al ambiente religioso del Colegio.
Celebramos la fe con los padres, profesores y alumnos, en momentos especiales del año.
Brindamos a los jóvenes que desean profundizar en su formación la oportunidad de participar de movimientos apostólicos
Integramos nuestro Colegio en el plan pastoral de la Iglesia Local.
Promovemos estructuras de animación pastoral y compartimos la responsabilidad de desarrollar una vida de fe en nuestros estudiantes.
Educamos en la sensibilidad, la solidaridad y otras virtudes cristianas; promovemos la aceptación y el respeto mutuo.
Promovemos estructuras de animación pastoral y compartimos la responsabilidad de desarrollar una vida de fe en nuestros estudiantes.
Educamos en la sensibilidad, la solidaridad, y otras virtudes cristianas; promovemos la aceptación y el respeto mutuo.
Promovemos la formación del profesorado para que tenga una visión integral de la educación con la debida preparación para a catequesis y a enseñanza de la religión.
Comprometemos a nuestros alumnos en actividades solidarias, para que tengan contacto con los necesitados.
Estamos llamados como educadores que somos, a desempeñar nuestro liderazgo tanto en lo profesional, como en lo pastoral.
El docente del Colegio Marista intenta desarrollar un perfil de una persona que…
- Acepta la filosofía educativa y el espíritu marista identificándose con ellos y favoreciendo su promoción.
- Acepta, vive y transmite los valores humanos y cristianos.
- Vive su vocación de educador como expresión de fidelidad a Dios y de servicio a la niñez y juventud.
- Organiza y programa las actividades de clase de acuerdo con los objetivos de la asignatura.
- Diseña su asignatura ordenando las actividades en un plazo determinado para alcanzar los estándares y competencias del nivel en que trabaja.
- Busca, asimila y comparte nuevos conocimientos potenciando con ello su desarrollo personal y profesional.
- Formula activamente nuevos planteamientos que se adelanten a los cambios del entorno, tomando decisiones oportunas con criterio propio.
- Trabaja en forma efectiva e interrelacionada para alcanzar los objetivos del Colegio.
- Se compromete con el cumplimiento de las tareas encomendadas.
- Motiva y compromete activamente a los estudiantes con su proceso de aprendizaje y las actividades del Colegio.
- Mantiene una orientación y un desempeño profesional que refleja el esfuerzo por hacer sus tareas con eficiencia y calidad.
- Influye en la cultura del Colegio actuando en forma coherente tanto con los valores del Proyecto Educativo Institucional como con los principios declarados en el Reglamento Docente.
- Diseña, coordina, implementa y evalúa proyectos de innovación educativa para transformar y mejorar la práctica pedagógica.
- Analiza la información y toma de decisiones con el fin de mejorar los procesos y los resultados.
- Determina el nivel de logro de los aprendizajes con el fin de tomar decisiones que permitan instalar aprendizajes significativos.
- Reformula constantemente la metodología de trabajo con el fin de lograr que todos los estudiantes aprendan.
- Presenta la información a los estudiantes de manera que tenga sentido para ellos, les interese, les sea fácil de recordar y aplicar a situaciones nuevas, logrando un aprendizaje significativo.
- Crea un buen clima de trabajo y administra el espacio y las relaciones interpersonales con el objetivo que los estudiantes se sientan motivados e interesados en aprender.
- Mantiene actualizada la información académica de los estudiantes e informada la Coordinación del estado de avance de; proceso, tomando decisiones para mejorar.
- Realiza las tareas de registro, ingreso, organización, actualización y entrega de la información necesaria y pertinente para el buen desarrollo del proceso curricular.
La Comunidad Educativa Marista colabora con la familia en la educación de la niñez y juventud.
Su meta es lograr una persona:
- Abierta a la trascendencia
- Intelectual y tecnológicamente competente y
- Comprometida con la sociedad en la que vive.
Para ello intenta que el (la) estudiante desarrolle progresivamente una relación de armonía:
- Consigo mismo,
- Con los demás (familia, amigos, sociedad),
- Con la naturaleza
- Con Dios
- Con el reto universitario y laboral que le espera
El (la) exalumno (a) será reconocido como marista si:
Consigo mismo:
- Hace esfuerzos por conocer sus características físicas, racionales, emocionales y espirituales, descubriendo aquello que puede potenciar y lo que debe poner límites para ser mejor persona.
Con los demás:
- Reconoce y aprecia la diversidad presente en su entorno social y religioso. Favorece el diálogo respetuoso y constructivo practicando a su vez justicia, misericordia y empatía.
- Es sensible a las necesidades de los demás siendo capaz de compartir sus talentos de manera servicial y solidaria.
- Actúa como ciudadano y cristiano responsable, interdependiente y productivo.
Con relación a la naturaleza:
- Muestra respeto hacia Dios y hacia las formas de acercarse y relacionarse con él.
Intenta descubrir cuál es el proyecto que Jesús tiene para él en la sociedad y en la Iglesia. - Imita a María en su forma de relacionarse con los demás: sabe escuchar, es servicial, está atento a las necesidades de los demás, crea comunidad donde se encuentra e infunde ánimo y esperanza ante las dificultades
Con relación al reto universitario y laboral:
- Desarrolla hábitos de estudio y trabajo cooperativo.
- Analiza críticamente la realidad haciendo aportes creativos para su transformación
- Posee habilidades de comunicación efectiva a nivel oral, escrito y artístico.
- Demuestra seguridad y confianza en el dominio de las destrezas curriculares y tecnológicas exigidas para realizar un trabajo de excelencia a nivel universitario y laboral.